El temor persiste en el municipio de Aquila, Michoacán, luego del sismo de magnitud 7.7 en la escala de Richter que se registró el pasado lunes con epicentro en Coalcomán.

Las réplicas que le han precedido en estos últimos días ha hecho que docentes no quieran regresar a dar clases en las aulas hasta que haya condiciones de volver.

Es el caso de la profesora Yareli González, quien acudió ayer a la telesecundaria en la que imparte clases para verificar el estado que guarda el inmueble y encontró grietas en los muros, árboles caídos, cristales rotos y bardas dañadas.

La maestra relató como se vivió el sismo en el plantel y como madres de familia desesperadas salieron en búsqueda de sus hijos que, para esa hora, todavía se encontraban en las escuelas.

Contó que algunas escuelas, entre ellas la telesecundaria donde imparte clases, sufrieron daños por lo que no hay garantía de que sean seguras para el regreso a las aulas por lo que esperará a que sean valoradas por las autoridades de Protección Civil para retomar las clases presenciales a sus alumnos.