fbpx
Saltar al contenido.

La importancia de la lengua de señas en el salón de clases

A lo largo de la historia se ha buscado que, para tener una participación en la sociedad, las personas con alguna discapacidad aprendan habilidades o busquen adecuaciones que los hagan más cercanos o parecidos a quienes no viven con discapacidad, sin embargo esta visión resulta limitante y no ayuda a la verdadera inclusión, más bien profundiza las brechas sociales que los separan y que son un obstáculo para su desarrollo pleno, así como para la sociedad, la cual pierde la oportunidad de crecer alrededor de la diversidad, perdiéndose de la participación activa de personas que potencialmente aportarían grandes beneficios para el conjunto social. 

Una verdadera inclusión, entonces, implica que la sociedad sea accesible para todos, no a través de adaptaciones especiales para las personas con discapacidad, que los hagan semejantes a la mayoría o que impliquen hacer grandes esfuerzos para funcionar de manera similar a los otros, sino con adaptaciones sociales que permitan la entrada a todas las personas, sin importar su condición social ni sus características físicas, esto, por tanto, requiere de la participación activa de toda la sociedad, no solo de algunos, que busquen la posibilidad de hacer una puerta por donde quepamos todos, en lugar de puertas particulares que nos separen. 

En el caso de las personas sordas, a lo largo de la historia se ha buscado que sean ellos quienes aprendan las lenguas orales, que sean capaces de reproducir sonidos que para los oyentes representan palabras aunque para ellos no tengan en sí mismo un significado, que aprendan a leer los labios para comunicarse con una sociedad que los discrimina y que no se esfuerza por incluirlos, sino que les exige sean ellos quienes se adapten, sin importar las dificultades que esto les pueda causar, aislándolos en un mundo de oyentes, limitando su participación y su desarrollo. 

Como docentes, ¿qué podemos hacer para lograr un cambio en esta aproximación? ¿Qué papel juegan las aulas para aumentar su participación en todos los ámbitos sociales? 

Es posible que en nuestras aulas encontremos cada vez más niños con alguna discapacidad auditiva, lo cual implica un cambio en la dinámica de la clase, aunque esto puede ser un reto, la presencia de alumnos con cualquier tipo de discapacidad es enriquecedor para las aulas, pues permitirá que todos crezcan en un ambiente de inclusión y aprecio a la diversidad. Es fácil, sin embargo, que resulte contraproducente cuando en lugar de lograr que nuestra aula sea un espacio para todos los estudiantes, estos se aíslan al notar que sus características no son suficientes para lograr su desarrollo pleno. 

Adquisición de conocimientos

La discapacidad auditiva no es una característica que afecte las habilidades cognitivas de las personas, quienes pueden aprender tanto como cualquier persona oyente, pero sí implican un reto en sus primeros años de educación, particularmente porque esta se basa en el aprendizaje de la lectura y la escritura, lo cual puede llevar a brechas importantes al avanzar de un grado a otro y que eventualmente pueden implicar un abandono de la educación escolar, por ello es que si tenemos a un alumno con discapacidad auditiva busquemos la manera de incluirlo en el aula plenamente y asegurarnos de que han logrado los aprendizajes esperados. 

¿Cómo aprendemos a leer?

Aprender a leer comienza con el aprendizaje de la lengua materna, más adelante los sonidos se traducen a signos que en conjunto toman un significado. Adquirir nuestra primera lengua es el primer paso para la adquisición de conocimientos, así como para la comunicación con nuestro contexto cotidiano, sin embargo, las personas sordas no adquieren una lengua oral como primera lengua, en el mejor de los casos tienen contacto con una lengua de señas o incluso construyen un sistema de comunicación propio de su hogar, de su familia o de su comunidad, por lo que al enfrentarse a la lecto-escritura los signos que se le presentan no tendrán ningún significado. En muchos casos se les oraliza, lo que implica que llegan a aprender a reproducir sonidos y de alguna manera se obliga el aprendizaje del español sin haber pasado por la obtención natural del lenguaje, lo que no hace nada sencillo el aprender a leer y escribir. 

Acercar a los niños a la obtención de una lengua de señas, específicamente la Lengua de Señas Mexicana, es esencial para que ellos puedan desarrollar sus capacidades de comunicación plenamente, así como para facilitar sus aprendizajes posteriores, la lengua de señas se convierte en su lengua nativa y la cultura sorda una parte importante de la construcción del mundo alrededor. Si los padres son oyentes es posible que todas estas cosas pasen desapercibidas y que el esfuerzo de comunicación se oriente hacia otro lado, por lo que guiar a las familias de nuestros estudiantes cuando se presenta el caso puede ser necesario. 

¿Cómo aprenden a leer los niños sordos? 

El proceso de adquisición de lectura es de alguna manera muy similar al de un niño oyente cuando se conoce la lengua de señas, los signos escritos se traducen a la seña del alfabeto dactilológico, y en conjunto signos forman palabras que se traducen a la seña específica de esta palabra, el proceso es similar porque a los niños oyentes se les enseña a leer con base en los sonidos de las letras que forman las palabras. Es importante apoyarlos para que la “traducción” de palabra escrita a significado sea clara y con la práctica esto se transforme en una lectura fluida. 

Las personas sordas tienen un pensamiento visual, por lo que el apoyo de materiales visuales, de ejemplos físicos del significado de cada palabra es muy importante, hará más fácil el reconocimiento de los signos escritos. Es posible que su proceso requiera más tiempo, práctica y flexibilidad que el de un niño oyente, pero lograr una buena base en este aspecto es muy importante para el futuro del estudiante. 

La importancia de la lengua de señas en el aula

Con esto en mente podemos notar que lo más importante de incluir alumnos sordos en un aula es el tener contacto con la lengua de señas, no solo ellos, sino todos, otros estudiantes, los docentes y las personas a su alrededor, en general el contacto con una lengua de señas es tan importante como el aprendizaje de una lengua extranjera y tiene el mismo objetivo, el incluir a un mayor número de personas en nuestra sociedad. 

Si no tenemos un conocimiento previo, comunicarnos con una persona sorda no es realmente difícil, en ocasiones es simplemente la voluntad de comunicación lo que facilitará este proceso, como seres humanos está en nuestra naturaleza el establecer medios de comunicación, por lo que si ambas partes tienen la voluntad de compartir sus pensamientos será posible hacerlo, pero tener en mente la importancia de la lengua de señas nos ayudará a construir una sociedad más incluyente, justa y diversa. 

Deja un comentario

Descubre más desde LCR Noticias

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Sigue leyendo

%d