Luego de reforzar su política de separar a las familias que busquen entrar ilegalmente por la frontera, los menores de edad entrarán a campos militares para inmigrantes.

Si pensabas que ya lo habías visto todo con respecto a las políticas migratorias de la administración de Donald Trump, pues hoy te damos un motivo más para sorprenderte y causarte asco: el gobierno estadounidense se encuentra haciendo preparativos para mantener a niños inmigrantes en bases militares, según una comunicación filtrada ayer del Departamento de Defensa de ese país, quienes han arreciado con sus planes de dividir a las familias que crucen la frontera ilegalmente.

De acuerdo con el diaro Huffington Post, en un correo electrónico enviado al personal del Pentágono, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) realizará visitas a cuatro instalaciones militares en los estados de Texas y Arkansas durante las próximas dos semanas para evaluar su idoneidad como refugios para niños. Las bases se usarían para retener a menores de 18 años que lleguen a la frontera sin sus padres, o después de que el gobierno los haya separado de sus padres.

Es decir, unos campos de concentración regidos por militares llenos de niños inmigrantes. ¿Qué podría salir mal, cierto?

El Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, justificó la medida de separar a las familias inmigrantes hace unos días luego de que se revelara que más de 100.000 personas (en su mayoría de Centroamérica) intentaron cruzar la frontera estadounidense entre los meses de marzo y abril de este año.

“Si la gente viene con un niño, entonces vamos a enjuiciarlos, y ese niño será separado de esos adultos, como lo exige la ley. Si no quiere que sus hijos se separen de usted, no los traiga al otro lado de la frontera ilegalmente. No es culpa nuestra que alguien haga eso”.

“No es culpa nuestra”, dice el hombre que justamente implementó la medida anti-inmigratoria.

Al parecer, las bases tendrían la capacidad de albergar a unos 10.000 menores de edad, quienes en un espacio de 45 a 90 días entrarían en el sistema de orfanatos públicos estadounidense en espera de adopción. Según el Departamento de Seguridad Nacional, 700 niños han sido separados de sus padres desde el comienzo del año fiscal en octubre pasado, pero el mes pasado, un grupo de senadores dieron testimonio de que casi 1,500 niños migrantes desaparecieron después de que funcionarios federales los pusieran en las casas de adopción en todo el país.

Con información de https://ismorbo.com