Como inculcar la diversidad en el salón de clases
Nuestro país ha sido siempre muy diverso, existen muchas lenguas y culturas distintas en el mismo territorio, lo cual enriquece la identidad del país y la visión de todos los ciudadanos, quienes inevitablemente conviven con diferentes lenguas, culturas y visiones del mundo. Esto probablemente ha aumentado considerablemente en los últimos años y quizá incluso incluya ahora alumnos de otras latitudes y no solamente de comunidades cercanas a la nuestra, sino a países distintos, la globalización y la migración han creado ambientes cada vez más plurales y ricos, sin embargo estas características son también un reto para los docentes y en ocasiones para las comunidades enteras, pues implica confrontar nuestras costumbres, nuestras lenguas y nuestras ideas con otras muy diferentes, así como darle espacio a estas diferencias en aulas acostumbradas a un ritmo, a una visión del mundo.
Trabajar por la cooperación, la inclusión y mostrar a los alumnos que la diversidad es una de nuestras grandes fortalezas es tan importante como hacer sentir a todos que en nuestras aulas existe un espacio seguro para estas diferencias, donde el intercambio es la mejor manera de atravesar los retos. ¿Qué podemos hacer para que nuestras aulas sean seguras para todos? ¿Cómo podemos enriquecernos todos en un contexto cambiante?

Índice del Artículo
El lugar de la diversidad
Quizá lo más importante de todo es transmitir a los alumnos que cada cultura, cada lengua y cada identidad son tan valiosas como la nuestra, sin importar cuál es la mayoría en cualquier espacio, el respeto es el pilar fundamental de la sociedad, evitar cualquier tipo de observación, incluso si es en tono de humor, que haga sentir a alguien que una minoría tiene menor valor o no es suficiente ante cualquier escenario es muy importante, por el contrario, se deben crear espacios en los que se permita a las personas desarrollar plenamente su identidad, conversar con el otro acerca de sí mismos, de lo que significa su lengua, su cultura o su país, así como compartir y comparar las diferencias entre los miembros de una comunidad para enriquecer las visiones.
Enseñar a los alumnos que cada lengua y cada cultura tiene sus propias características y que estas aportan una diversidad más amplia del mundo que vivimos y nos acercan a espacios que no conoceríamos de otra manera puede ayudar mucho a que nuestra aula no solo sea diversa, sino que sea inclusiva y segura.
Celebrar quienes somos
Además de permitirnos ser quienes somos con libertad en cualquier espacio, celebrar nuestras características para poder compartir con los otros lo que nos hace únicos es algo que alimenta tanto nuestra autoestima como la riqueza del espacio en que vivimos. Dejar que los alumnos sean ellos mismos, pero también que puedan celebrar las fechas importantes para sus culturas, expresarse en sus propias lenguas y compartir con nosotros el significado de las palabras propias de su comunidad, así como de costumbres y tradiciones es esencial, pues esto implica que los alumnos podrán apreciar otras culturas, otras identidades en su día a día.
Entender la diferencia
En ocasiones la diferencia nos aparta de los otros, es posible que un alumno que ha migrado de un lugar a otro, aún si esto es solo de una escuela de otra o de un país a otro, tendrá el reto de adaptarse a lo que ocurre en esta nueva comunidad, a un ritmo distinto en las aulas e incluso a reglas o principios que ellos antes no conocían, esto también puede afectar su desarrollo académico, pues algunos planes de trabajo son distintos al nuestro, las tareas quizá se califican de otra forma o se espera una participación diferente a la que tenemos nosotros en nuestra aula, por ello es que además de expresarse es necesario que le permitamos a los alumnos adaptarse al lugar al que han llegado, ser flexibles con las expectativas cotidianas, darnos el tiempo de explicar las razones detrás de las reglas de nuestra aula, los horarios, los métodos que usamos, los temas que hemos cubierto y la importancia de que ellos se pongan al corriente cuando exista algo en lo que sea necesario, también podemos escuchar sus propias opiniones, cómo hacían antes las cosas y permitir cierta flexibilidad cuando los resultados sean precisamente los que buscamos, aunque el proceso sea un poco distinto.
Aprovechar tradiciones
En México hay tradiciones que son muy importantes y que alteran el ritmo cotidiano de nuestras comunidades, el Día de Muertos, las fiestas patrias, las tradiciones con las que celebramos Navidad, el Día de Reyes, todas estas fechas se celebra de manera distinta en cada país y puede que algunas festividades incluso sean totalmente ajenas a niños de otras latitudes. Estos días son importantes para reafirmar y profundizar nuestra identidad, pero también son el pretexto perfecto para conocer otras culturas, analizar las diferencias con otros países, entender de dónde vienen nuestras formas de celebrar estas fechas y por qué son tan importantes, puede ser el espacio perfecto para escuchar a otros niños, invitar a sus familias y compartir historias de otros lugares, así como hacerle un espacio a sus fechas importantes, sus propias tradiciones, siempre en un ambiente de respeto que sea la entrada a la aceptación.