Estudiantes de la secundaria Ricardo Flores Magón en el municipio de Tamuín en San Luis Potosí practican en un campo de tiro instalado al interior del centro escolar.

Padres de familia descubrieron que dentro de la escuela sus hijos tiran con armas de fuego de imitación y denunciaron los hechos para que las autoridades de educación intervengan en lo que coinciden consideran la “normalización de la violencia”.

Los padres de familia temen que esto sea tomado como una provocación, por cualquier grupo armado.

De acuerdo con medios locales, la escuela pública promueve la narcoviolencia cobrando por esta práctica y el dinero recolectado va directamente a la dirección de la secundaria.

Otra preocupación de los padres de familia es que los directivos del plantel impiden a los estudiantes el uso de teléfonos celulares.

Algunas familias han comenzado a dar de baja a sus hijos, temiendo problemas futuros.

La localidad, ubicada en la huasteca potosina, es escenario de disputa entre varios grupos del crimen, según autoridades.