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Alimentación balanceada, una clave para el aprendizaje

En el proceso de aprendizaje conviven muchos factores, como docentes sabemos que no se trata solamente del trabajo en el aula lo que ayudará a los alumnos a superar los retos y lograr el éxito en la escuela y aunque no siempre podemos ayudarlos en todos los aspectos, conocer la importancia de factores externos puede darnos un panorama más amplio al momento de resolver situaciones de la clase.  

La alimentación es uno de esos elementos cuya importancia está en todas nuestras actividades, sin la alimentación correcta es difícil cumplir cualquier meta, pues es la base para tener energía, así como para el desarrollo cognitivo, particularmente importante en los estudiantes de cualquier edad. ¿Qué relación tiene la comida con nuestro trabajo en el aula?  

Disposición para el aprendizaje

Una correcta alimentación puede ayudarnos a gestionar conductas en la clase, así como promover la concentración y el mayor aprovechamiento. Dejar que los estudiantes tengan pequeñas pausas para comer bocadillos saludables puede ayudar mucho a la concentración, así como promover el desayuno antes de llegar a la escuela. En ocasiones tenemos estudiantes que no logran desayunar antes de salir de casa, ya sea por el horario o por otros factores, permitirles consumir alimentos antes de ingresar al aula, así como mantenerse hidratados puede cambiar por completo el resultado durante las horas de clase.  

Alimentación balanceada

Una alimentación balanceada es muy importante para todos los aspectos de la vida, por ello es necesario también transmitir a los alumnos una relación saludable con la comida, en la que evitemos hacer de los alimentos una forma de control o de vergüenza, tampoco es conveniente hacer de la comida un premio o un castigo, por el contrario garantizar el acceso a los alimentos en las horas adecuadas es muy importante.  

También es importante tomar en cuenta que cada familia es distinta y todos tienen recursos diferentes, algunos padres no tienen tiempo para preparar alimentos, otros quizá tienen dificultades económicas, no se trata de exigir cierto tipo de alimentación, sino de sacar el mayor provecho posible de lo invertido en comidas. Evitemos que los niños y adolescentes tengan una relación de culpa con la comida, algo muy común en nuestra sociedad llena de estereotipos y exigencias.   

Falta de nutrientes y su relación con la escuela

Una dieta que no provee los nutrientes necesarios, particularmente durante el desarrollo, puede tener efectos negativos en todos los aspectos, incluido el desempeño escolar, consumir alimentos que contengan estos nutrientes es esencial para el aprendizaje, por lo que tratar de dar información a las familias al respecto, comentar con ellos los hábitos en casa y analizar juntos todos los factores que existen detrás de las dificultades en clase es muy importante.

Trabajar en conjunto para crear mejores hábitos, así como buscar soluciones a los retos que enfrenta cada familia puede traer cambios positivos para el aula, así como para la vida de cada estudiante.  

El consumo de azúcar

Es común que pensemos que consumir azúcar hace que los estudiantes tengan demasiada energía y aunque en principio parece que así es, en realidad el azúcar causa letargo y cansancio, ya que el cuerpo se concentra en procesar el alimento.

Para lograr más energía es necesario consumir carbohidratos y proteínas, los cuales podemos encontrar en las semillas, este bocadillo puede ser perfecto para el aula, especialmente cuando sentimos que nuestros alumnos necesitan un poco más de energía o cuando requieren concentrarse mejor, tener a la mano algunas semillas, como almendras, cacahuates naturales o nueces puede ser una gran opción para ofrecer a los estudiantes, siempre con precaución, en el caso de que existan alergias importantes. 

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